Hoy
en día se trae a debate un tema que en las últimas encuestas realizadas
se fija como una de las mayores preocupaciones de los panameños: la
inseguridad. Ante tal hecho, las actuales autoridades han presentado su
resumen estadístico en el cual reflejan una disminución en delitos de
alto impacto como los homicidios; un aumento sustancial en la captura de
droga y hasta estiman qué cantidad se podrá capturar al final del año.
Al preguntarles a los panameños de a pie -como dicen por ahí- estos
manifiestan su descontento con los resultados y hasta contradicen a las
autoridades con opiniones de manipulación de las estadísticas y que esa
no es la realidad que se vive en los barrios, en las vecindades, en las
calles.
A mi entender, los diferentes estamentos de seguridad están tratando de hacer su trabajo y no dudo de que sus cifras estadísticas sean ciertas, pero no se puede dejar de lado el sentir ciudadano, y es ese sentir el que hay que mejorar, esa sensación de seguridad que es la que debe llegar a cada uno que habita en nuestro territorio para que se cierre este círculo de la seguridad.
En la década del 2000, mejor dicho del 2001 al 2004, entendiendo este problema, dentro de la Policía Nacional, accionamos un plan que fue encaminado a fortalecer la institución policial, responsable en primera instancia de la parte preventiva. En este plan se logró articular diferentes aspectos: educación, doctrina, mística, situación de la frontera colombo panameña y un fortalecimiento de las relaciones con la comunidad. Tomados estos aspectos como la base institucional se estableció una filosofía institucional, que debió llegar a ser entendida e internalizada por todos y cada uno de los integrantes de esta organización policial. Se establece un solo norte y se desprende un plan de trabajo que se denominaría Plan Centenario. Este plan tendría como norte el fortalecimiento de la policía comunitaria y se fundamentaría en tres conceptos fundamentales: relaciones humanas, relaciones públicas y las relaciones con la comunidad.
En términos generales se buscaban varios objetivos, pero dentro de estos puedo mencionar dos muy importantes: 1. mayor seguridad para los policías, y 2. y para los ciudadanos, un ambiente de mayor seguridad en los lugares donde viven, donde forman familias y donde se ganan la vida.
El resultado de la puesta en marcha de esta iniciativa fue que los índices delictivos de alto impacto se redujeron en un 20 % en el 2004, la población se sentía más segura, la percepción de inseguridad se disminuyó y los niveles de aceptación de la institución policial mejoraron.
Encaminamos nuestro esfuerzo casi en un 90% al mantenernos en las comunidades. Esta iniciativa fue una acción casi experimental, que con los cambios de administración se vio afectada y que solo ha traído consigo el incremento de las estadísticas delictivas y el incremento de la sensación de inseguridad (percepción). Para tal efecto, nos podemos remitir a las estadísticas del Sistema de Estadísticas Criminales.
Repito, no creo que hay que rebuscar planes ni iniciativas traídas de otras latitudes, cuando en Panamá, con iniciativas propias, con miembros de la policía nacional panameña, con nuestra experiencia, voluntad y conocimientos, se lograron metas tangibles, medibles y se brindó un servicio de calidad.
http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/estadisticas-percepcion-y-seguridad-970047
A mi entender, los diferentes estamentos de seguridad están tratando de hacer su trabajo y no dudo de que sus cifras estadísticas sean ciertas, pero no se puede dejar de lado el sentir ciudadano, y es ese sentir el que hay que mejorar, esa sensación de seguridad que es la que debe llegar a cada uno que habita en nuestro territorio para que se cierre este círculo de la seguridad.
En la década del 2000, mejor dicho del 2001 al 2004, entendiendo este problema, dentro de la Policía Nacional, accionamos un plan que fue encaminado a fortalecer la institución policial, responsable en primera instancia de la parte preventiva. En este plan se logró articular diferentes aspectos: educación, doctrina, mística, situación de la frontera colombo panameña y un fortalecimiento de las relaciones con la comunidad. Tomados estos aspectos como la base institucional se estableció una filosofía institucional, que debió llegar a ser entendida e internalizada por todos y cada uno de los integrantes de esta organización policial. Se establece un solo norte y se desprende un plan de trabajo que se denominaría Plan Centenario. Este plan tendría como norte el fortalecimiento de la policía comunitaria y se fundamentaría en tres conceptos fundamentales: relaciones humanas, relaciones públicas y las relaciones con la comunidad.
En términos generales se buscaban varios objetivos, pero dentro de estos puedo mencionar dos muy importantes: 1. mayor seguridad para los policías, y 2. y para los ciudadanos, un ambiente de mayor seguridad en los lugares donde viven, donde forman familias y donde se ganan la vida.
El resultado de la puesta en marcha de esta iniciativa fue que los índices delictivos de alto impacto se redujeron en un 20 % en el 2004, la población se sentía más segura, la percepción de inseguridad se disminuyó y los niveles de aceptación de la institución policial mejoraron.
Encaminamos nuestro esfuerzo casi en un 90% al mantenernos en las comunidades. Esta iniciativa fue una acción casi experimental, que con los cambios de administración se vio afectada y que solo ha traído consigo el incremento de las estadísticas delictivas y el incremento de la sensación de inseguridad (percepción). Para tal efecto, nos podemos remitir a las estadísticas del Sistema de Estadísticas Criminales.
Repito, no creo que hay que rebuscar planes ni iniciativas traídas de otras latitudes, cuando en Panamá, con iniciativas propias, con miembros de la policía nacional panameña, con nuestra experiencia, voluntad y conocimientos, se lograron metas tangibles, medibles y se brindó un servicio de calidad.
http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/estadisticas-percepcion-y-seguridad-970047
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