sábado, 27 de agosto de 2011

¿Quién es el enemigo?

En los estatutos del PRD, señaló el secretario de ese partido, Mitchell Doens, “la colaboración con el enemigo se considera una alta traición que señala la expulsión del partido. Eso es lo que amerita y en esa línea vamos a proceder. Pineda y Alemán no tienen entereza ideológica ni doctrinaria, y se entregaron a Martinelli”.(Tomado de la Prensa de hoy 27 de agosto de 2011) El diputado Miguel Alemán alegó ayer que no votó en contra del partido, sino del CEN, “al que me opongo por la forma en que ha querido llevar el partido, sin conducción seria, sin propuestas y sin visión. Todo lo quieren hacer de forma autoritaria entre dos miembros, Doens y Cárdenas”. (Tomado de la Prensa de hoy 27 de agosto de 2011) No considero el hecho de votar por lo que se cree una colaboración con el enemigo. El enemigo debería ser todo lo que atente contra la democracia, incluyendo a Mitchel Doens y a Sánchez Cárdenas, que como otros quieren perpetuarse en el CEN del PRD. El enemigo es todo aquel que no cumple sus promesas y gobierna para los más ricos y para enriquecer a sus copartidarios, amigos y compinches a costas de la miseria del pueblo. Cuidado! Es posible que ningún partido se escape de ser el enemigo. “Nosostros no robamos tanto”. “No tuvimos tantos muertos”. Pudiera ser el argumento de algunos, pero lo cierto es que sí hubo irregularidades y muertes sin esclarecer en todos los gobiernos. No quiero pensar que lo que hay aquí es un gran “CELO PROFESIONAL”, por la mayor eficiencia en vilipendiar y saquear las arcas del estado que ha tenido un gobierno, por encima del otro. Sólo Dios y ellos saben si los dos diputados perredistas votaron según su criterio o simplemente vendieron su voto. Me gusta la idea global de la segunda vuelta, pero considero que no era el momento político ni social adecuado, para que el país entrara en esta discusión. La intención actual de la segunda vuelta, huele a perpetuación en el poder y creo que ese mismo sentir lo tenemos una gran cantidad de panameños. ¿Quién es el enemigo? Creo que son tantos que corremos el riesgo de haber votado por el enemigo por lo menos una vez en nuestra vida adulta. Llevo dos elecciones seguidas votando por el enemigo. Me confieso culpable de creer demasiado en la gente equivocada, y usted? Profesora Isis de Vaz de Melo.