domingo, 23 de febrero de 2014

Cuando una culebra se disfraza de ministra...

Buenos días, mis estimados contactos y amigos! " Mi madre siempre dijo que yo era como el agua, que puede atravesar caminos, incluso a través de las rocas y cuando está atrapada…se hace un sendero nuevo.” Sayuri, en la película."Memorias de una Geisha". Otra mujer que conozco, es como la serpiente. Animal de sangre fría, lo que significa que no puede controlar su temperatura corporal y depende del medio ambiente para hacerlo. No tiene patas, así que debe arrastrarse con movimientos ondulantes y calculados, pero siempre de manera lateral...ella es venenosa y su mordida es letal, antes de tragarse poco a poco a su víctima. Cambia de piel cada cierto tiempo, se mimetiza con el ambiente, es peligrosa. Su visión detallada es limitada y posee fosetas loreales, capaces de detectar el calor, por eso conoce cuando algo está más caliente. Su sentido auditivo es más limitado aún, pero es sensible a las vibraciones del suelo, así que reconoce cuando un sismo se aproxima. Es un sismógrafo viviente. Tiene una lengua bífida y habla un doble discurso. Ella ha encontrado la manera de resucitar el decreto 920, que desató una larga huelga docente el año pasado, casado con el tan anunciado aumento salarial, cada tres años. Sólo, que esta serpiente, no tiene memoria histórica, así que se le ha olvidado que los docentes unidos, no sólo hemos hecho subir la presión arterial de algunos, sino que provocamos hasta dolores de garganta. Ella se metió en el nido del águila, que por cierto, tiene hambre y necesita alimentar a sus polluelos. Tened lindo día!