miércoles, 19 de febrero de 2014
De la virginidad política y otras viandas...
Buenos
días, mis queridos amigos! Uno comienza a envejecer, cuando algunos
conceptos varían de significado y las variaciones son tantas, que uno no
puede acompañar semejante caudal de información. Me ocurre así, con la
palabra:"virginidad". Antes, cuando era muchacha, una persona era virgen
o no. Con los años aprendí que hay diferentes tipos de virginidad, la
física, la mental, la espiritual...como
había tantas se me ocurrió que podíamos inventar ustedes y yo, la
"virginidad política". Comencemos con la virginidad física...jajajajaj,
ésta me trae interesantes recuerdos. Había una vez, una chica, de esas
tímidas y calladitas, que de repente estaba embarazada. Ninguna
sorpresa, eso pasa, sigue pasando y pasará toda la vida, pero las
circunstancias, en que estos hechos se dieron, son notables. Como era
huérfana, el único pariente varón de la chica, era un tío, que al
negarse la niña a decir quien era el padre de la criatura, comenzó a
recibir extrañas visitas de muchachos muy serios y formales, que juraban
(eran cuatro) que ellos eran los responsables del embarazo, los cuatro
la habían encontrado virgen y los cuatro querían casarse con ella, al
final, se casó con un quinto. Después supe que existían lados del cuerpo
por donde uno podía ser virgen y otros lados no. Concepto nuevo, que
comenzó a hacer que perdiera mi virginidad mental? Esa es otra etapa de
la virginidad, que perdí a los 18. Comencé a pensar y actuar por mí
misma y no he parado. Antes era la zoqueta obediente y creyente de todo
lo que me decían. En cuanto a la virginidad espiritual, su pérdida vino
de la mano de la pérdida de la virginidad mental, descubrí el doble
discurso, la política en la religión y diseñé mi propio código de
conducta, al divorciarme de los cánones establecidos, por gente que si
estuviera en el gobierno, debieran estar presas, al salir del mismo. He
perdido la virginidad política, en el momento en que descubrí que no es
cierto que los que nos gobiernan y los que nos pretenden gobernar,
quieran hacerlo en pro de la mayoría. He sido desflorada, políticamente
hablando, al percibir, que la continuidad de los negocios es más
importante que el bienestar del estado y si bien el cuerpo humano tiene
limitantes físicos, por los donde una persona puede ser violada, me
siento doblemente estrupada, cada vez que salgo a la calle y veo los
eslogans de campaña. Y usted, qué piensa? Sigue siendo una virgen o como
lo hacían en mi tiempo, se unta un astringente, para que lo vuelvan a
violar? Tened lindo día!
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