sábado, 31 de mayo de 2014

De lagartijas y otros reptiles...

De lagartijas y otros reptiles...


Buenos días, mis queridos amigos! Entre los muchos errores que he cometido como madre, está el haberle dicho, equivocadamente a mi hijo, que las mariposas lo podían dejar ciego. Otro error, fué decirle que las lagartijas eran nuestras amigas, porque se comían a los insectos y limpiaban la casa, por eso les decían "limpiacasas". Digo que fué un error, porque nada que se arrastre puede ser "amigo". Unos se arrastran por conveniencia, por cambio de lealtades, otros porque están enfermos, pocos, porque es su naturaleza ser un arrastrado. Hay arrastrados profesionales, eventuales, de medio tiempo, de tiempo completo y algunos lo hacen totalmente gratis, porque no saben vivir de otra manera. Nunca gatearon y por eso su estado normal, común y silvestre sigue siendo el de arrastrado permanente, como cualquier reptil. A diferencia de los reptiles, el arrastrado permanente no nace de huevos, nace de seres humanos, que no necesariamente tienen la culpa de haber traído al mundo un reptil más. Tranquilos que no es manipulación genética o que los reptiles ahora sean capaces de fertilizar a féminas lo que trae como consecuencia la singularidad de esta "especie", que si no hubiera tan poca gente en el paraíso inicial, diría que están entre nosotros, desde la misma fundación del mundo. Han evolucionado, como todos los demás y de vez en cuando, en vez de arrastrarse, se elevan un poco, pero siguen caminando a duras penas, porque su condición natural es el arrastre. Arrastran polvo, basura, porquerías y todo lo que nadie quiere de los más bajos estratos del suelo. Arrastran almas, conciencias, espíritus y hasta la masculinidad o femineidad, porque hay que entregar todo, al proceso de arrastre. Es más, creo que el arrastrarse se ha convertido en toda una profesión, sólo que no sé si los que se arrastran van a alguna institución educativa o son autodidactas en el puero arte del arrastre...si de hecho existe tal institución, algunos parecen haber obtenido un doctorado en dichas aulas, porque son unos maestros del fenómeno arrastril. Los arrastrados no son discriminados por su color, ni condición social, religiosa o preferencia sexual. Todos quieren al tal fenómeno, que les limpie el piso antes de que los beneciados del arrastre comiencen a caminar. Y es que parece que entre más arrastrados tengas a tu servicio, te da un estatus mayor en el mundo en que vivimos. Es como los reyes, que al estar en la corte, necesitaba bufones, payasos o cómicos, para que les entretuvieran, porque debió ser algo muy aburrido tener que ser objeto de tanta reverencia! Deberíamos crear hasta una Asociación de Arrastrados Profesionales, no deben ser una sociedad anónima, porque entonces no encontrarían clientes, por no saber qué personas está dispuesta a arrastrarse y la experiencia profesional en tan indigna profesión. Los arrastrados profesionales no siempre tienen salario. Algunos se venden por un plato de lentejas, otros se elevan un poco y deciden ser semiarrastrados en busca de los placeres de la carne y hay los que se sienten poderosos, por el simple hecho de estar dentro de la cadena alimenticia del que propicia el arrastre. Los dejo, porque después de tanto escribir, me ha provocado conjugar el verbo arrastrar, pero eliminando la primera persona singular y plural: Tú te arrastras, Él o ella se arrastran, Vosotros os arrastraís, Ellos o Ellas se arrastran.Espero, sin embargo, que pocos de ustedes puedan conjugar este verbo. Sin más, les deseo que tengan un lindo día!.