Simplemente mamá...

Buenos días mis estimados amigos! Hoy es un día de afán con todo ese asunto de compras por el día de la madre. Mi hijo me ha regalado lo más precioso para mí: me dijo que hasta las 6:00 p.m. era mío y que podíamos hacer lo que yo quisiera y que escogiera un regalo del mall. Bien, tengo la tentación de no salir de casa y poderlo abrazar hasta las seis de la tarde y recordar desde el momento en que nació, cuando se sentó por primera vez, cuando gateaba todo raro, sobre cada uno de sus dientes, que guardo como un tesoro, sobre la columna que tiene las marcas de lápiz donde lo medíamos cada cierto tiempo para saber qué tanto había crecido. De sus sonrisas, de sus lágrimas, de sus triunfos, de sus fracasos, de sus deberes, de sus responsabilidades y de como enfrentó algunas de sus dificultades. Quisiera recordar cada una de las canciones de cuna que le compuse, cada salida de madrugada, porque estaba enfermo y las más de cuatro veces que tuve que correr para que le cosieran alguna parte del cuerpo. Las crisis de asma, esto, aquello...íbamos tanto a urgencias que la pediatra de allá, todavía se acuerda de mi hijo con nombre y apellido. Él es mío hoy y quien sabe por cuánto tiempo más. El círculo de la vida se lo llevará algún día y tal vez me traiga más de un nieto para apapachar, pero sea lo que sea que hagamos en el día de hoy, lo más importante para mí es ver como ese hombre que es mi hijo, se ha robado, ha escondido, ha transrformado y desaparecido al bebé que tenía hace 22 años. Tened lindo día!