Buenos días, mis estimados amigos! Cada cierto tiempo le pregunto a mi
hijo: "Si muero, le contarás a tus hijos sobre mí?", después de su
respuesta afirmativa, siempre van el resto de las preguntas como:"Qué
les dirás?". Ese miedo a morir dos veces, la física y la memoria, parece
ser más común de lo que se cree. Claro está, que sólo nos interesa, a
los vivos, estar presente en las mentes de los que han sido muy cercanos
o hemos amado con inmenso sentir. Sabían ustedes que durante el
descorrer de la historia de la humanidad, en las diferentes
revoluciones, guerras y demás magnicidios, han muerto millones de
inocentes? Conocen ustedes sobre el sentimiento de frustración,
sorpresa, indignación y por último, la resignación de quienes acabaron
dando la vida por ser sospechosos de algo?
El miedo, la
desesperación y terrible ansiedad que sufren, los que saben que morirán
es inmenso, pero sucumbe ante la realidad de que nada podrán hacer para
evitarlo y se concentran en el hecho mismo de su muerte inminente. En
este país estamos levantando un nuevo tipo de Terror, por lo menos,
nuevo para nosotros. Me he sentido en pleno deja vú político post
invasión a Panamá, donde más de cuatro vivazos, sobre todo los del
partido verde, utilizaron el movimiento cívico para enquistarse en la
cosa pública, pero el disfraz no les duró mucho y fueron expulsados del
gobierno de Endara, pese a los rumores de que los arnulfistas les
negaron los recursos a todos los ministerios que eran dirigidos por
demócratas cristianos, para que no destacaran política, ni popularmente.
Si subes fácil, bajas más fácil aún. La historia se ha encargado de
gritar las verdaderas intenciones de esos líderes políticos nacidos como
la yerba, de la noche a la mañana, mimetizados en un movimiento
legítimo que buscaba adecentar el país y salió de las manos del uniforme
y calló en las manos del colerillo blanco. Esa marcha de ayer,
compuesta por mucha gente que realmente estaba allí convencida de que lo
hacía por la patria, no dejó de estar compuesta por gente que quiere
pasar agachada y quiere catapultarse políticamente. Es difícil impedir,
en democracia, que tal infiltración se de, pero no olvidemos que lo que
se estaba, principalmente representado ayer, era un sector económico, de
los diferentes grupos de riqueza que están detrás del poder, por eso no
fui a esa marcha. Podrán engañar a muchos y muchos de mis contactos,
estoy segura de que convencidos de lo que estaban haciendo, fueron a esa
marcha. Debemos recordar que esta sociedad está compuesta por grupos
organizados, o no, de poder económico, político, popular y gansteril,
tanto criollo como foráneo y todos están mirando de lejos o de cerca los
acontecimientos para intervenir y sacar su debida tajada de la
confusión que se está generando. Aquí no se han comprado jueces,
fiscales, ni magistrados...ya estaban comprados y muchos simplemente
cambiaron de dueño y esos son los encargados de impartir justicia en
este momento, por miedo, por complicidad, para salvar el cuello, por los
motivos que sean, pero pocos los harán por justicia. Este tipo de
movimientos, son utilizados para saldar cuentas personales, venganzas
políticas y motivos varios que no tienen nada que ver con la justicia de
manera esencial. A todos los que piensen que exagero, pero que tienen
edad suficiente, para recordar la Invasión a Panamá, traigan a su
memoria a los miles de panameños, que actuaron desenfrenadamente y
robaron, violaron, mataron, con o sin justificación, porque se
desbordaron las emociones y se volvieron incontrolables. Ahora tenemos
ayuda foránea y variada. Circunstancia excepcional, que debería hacernos
meditar más tiempo sobre lo que está ocurriendo. Y por mucha tinta que
escriba, por muchas palabras, cultas o no, que se plasmen sobre el
papel, pocos serán los que lleven a serio este ejercicio de orientación
ciudadana. En cuanto eso pasa...pecho a tierra y clave cutarra para
Mayín, la Yeya y todos los demás. Tened lindo día!
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