domingo, 3 de enero de 2016

El limbo presidencial...

Buenos días, mis estimados amigos! En cuanto al discurso presidencial de ayer, leído, por cierto, porque es un orador pésimo, tengo mucho que decir, pero antes de entrar en materia y fuera a lo que nos concernía directamente como nación, por pedazos, pareció plagiado, sí, plagiado de discursos de presidentes gringos. Eso hace todavía más lamentable todo lo que escuché, parecía hasta que estábamos en guerra y teníamos que confiar que el boboleto que ocupa la silla presidencial, se iba a ir de cacería de brujas al Medio Oriente. Eso de tener que pasar por la tortura de tener que escucharlo para hacer este escrito, sólo lo hago porque creo estar haciendo un servicio social a todo aquel que pueda haberle creído. Comencemos.
El presidente pidió fé y confianza. Cómo podemos tenerle fé a un hombre que le faltaron los pantalones necesarios para denunciar, durante los 26 meses de participación panameñista, en el gobierno de Martinelli, todos los actos de corrupción que ocurrían? Y eso en el mejor de los casos, porque en el peor, era cómplice de lo actuado y está furioso porque al botarlo del gobierno, se quedó por fuera de la papa. Tenemos, como ciudadanos, el derecho a imaginarnos lo que sea, porque, sobre todo y por encima de todo, Dulcidio y Alberto siguen siendo parte de este singular gobierno. Ellos no vieron nada, no saben nada, pese a haber firmado y ser superiores jerárquicos de lo que hoy están en prisión. No son todos los que están, ni están todos los que son. Cómo vamos a dejar todo en manos de una justicia, que grita a los cuatro vientos, la mano del Ejecutivo, moviendo los palitos de todos los detalles que allí ocurren? Hasta confesión de eso tuvimos!!! para que ahora pretenda alejarse del punto en cuestión y dejar todo en manos de los que siguen sus órdenes!! Cómo creer en comisiones estériles, que lo que buscan es dilatar los problemas y que se diluyan las voluntades y se separen los grupos que iban por un solo camino, destacando a unos cuantos, cuando los que verdaderamente importan, por tener documentación y experiencia son dejados de lado? Para eso sirven las comisiones en este país, señor presidente!! Como se puede sumar, una oposición real, a un gobierno que lo único que busca es recompensar a sus donantes de campaña? Si bien, las promesas del discurso de ayer pudieran parecer buenas, les recuerdo que es un cambio de vendaje a la herida, no una solución real, a los profundos problemas económicos, sociales y políticos que tiene el país. Es una venda nueva, para que no se diga que no está innovando y trabajando, pero lo que hace es poner una curita a una herida de cincuenta puntos!! Hay que cambiar la educación de manera radical, hay que cambiar la salud pensando en la población!! Emplanillar en el gobierno a líderes magisteriales y sus familiares, le hacen un flaco favor al pueblo. Hay que dirigir los recursos existentes hacia la ejecución de soluciones tangibles, no inversiones que se queden en medio del camino, porque eran imposibles de continuar, pero se irán por el caño, recursos importantes, que pudieron ser utilizados en solucionar problemas reales! Por Dios! Hasta cuando seguiremos aguantando el hecho de tener un presidente que vive en un limbo mental?
Les dejo con un extracto de un artículo publicado hoy:"En nombre de Acción Comunal, le exijo que renuncie", dijo en voz alta y firme el líder de los insurrectos, un joven espigado de 30 años, a quien doña Hercilia reconoció de inmediato. Era Arnulfo Arias, a quien pocas horas antes había recibido en su fiesta y al final de la noche había tratado de llevarse a los guardias a "brindar por el presidente".
"No voy a renunciar. Yo fui elegido constitucionalmente por un término de cuatro años', reclamó el mandatario.
El ministro de Estados Unidos, Tasco Davis, se negó a ponerse de parte de los poderes constituidos. Así, a las 4 de la tarde, dejando atrás once muertos y cinco heridos, Arosemena salía de la Presidencia, a punta de pistola, acompañado de su esposa y sus hijas Selma y Wally, para tomar su carro y refugiarse, sin escolta, en el Hotel Tívoli, en la Zona del Canal. "Reina la Tranquilidad en la capital", titulaba La Estrella de Panamá en la primera plana al día siguiente, mientras que el editorial proclamaba que ‘ha surgido dentro de nuestro derecho público un nuevo gobierno, cuyo espíritu es el más puro amor a la patria". "Las causas de esta súbita transformación se encuentran en la consciencia pública, no siendo prudente remover en estos instantes de excitación cívica los hechos que las motivan y que pertenecen al pasado"... decía el diario". Tened lindo día!

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