sábado, 15 de febrero de 2014

Afrodescendientes II

Buenos días mis estimados amigos! Hay muchas cosas que extraño de Aguadulce, por lo menos del Aguadulce que dejé cuando era muchacha. En Aguadulce nunca escuché palabras como "moreno", "trigueño", "culiso", "chombo blanco" o nada semejante. La gente en Aguadulce era negra, blanca y una buena cantidad de amarillos, como yo. Mi abuelo materno, era un negro de pelo liso, pero su madre era rubia de ojos azules, así que esas fronteras de color, ni se mencionaban, ni existían. Cuando me fuí a Brasil, en la década del 80, me encontré con otra realidad. Los negros eran discriminados y mucho. Eran empleadas domésticas, nanas, jardineros, choferes, pero yo no veía nunca un negro en una oficina, jamás. Esto fué en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, uno de los estados más tradicionales de todo Brasil y en donde los esclavos, pese a ser liberados, se quedaron trabajando, como esclavos por mucho tiempo. Sólo vi a unos tres estudiantes negros en la universidad, no es que la conociera toda y a todo el mundo tampoco, no se puede esperar eso de un lugar que tenía tres rutas internas de buses, sólo para que tengan una idea de lo grande que era el campus. Allí conocí a Dino Nugent, que estudiaba música, y siempre recuerdo, haberlo visto en la fila de un cajero, como el único negro en esa fila. Cuando vine a vivir a Panamá y una vez en la ciudad, entonces tuve que aprender la clasificación que mencioné arriba y no fué hasta hace unos pocos años, que entendí lo que era de manera completa. Los afrodescendientes son marginados en este país, también y los que más lo sufren son los de clases populares...lo que no sé es si hay organizaciones que velen por la salud, empleo, derechos y demás carencias, de manera concreta y más allá de foros en hoteles costosos. Tened lindo día!

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